Defensa criminal

Dentro del complejo sistema de justicia penal, un abogado defensor actúa como guía, protector y confidente del acusado.

Los abogados de defensa criminal investigan los hechos, investigan el caso contra sus clientes y tratan de negociar tratos con los fiscales. Estos acuerdos pueden incluir fianza reducida, cargos reducidos y sentencias reducidas. Debido a una serie de factores (presión política y pública, cárceles superpobladas, calendarios judiciales sobrecargados), la importancia de los acuerdos ha aumentado y se ha convertido en un elemento esencial para desatascar el sistema de justicia penal.

Los abogados de defensa penal también examinan a los testigos, ayudan a formular una declaración de culpabilidad, analizan el caso del fiscal, evalúan las sentencias potenciales (y la probabilidad de que un juez en particular dicte tal sentencia), revisan los procedimientos de búsqueda e incautación, interrogan a los testigos y recopilan pruebas.

El abogado defensor también brinda servicios más personales al brindarle al acusado una verificación de la realidad en cuanto a los posibles resultados y al ayudarlo a lidiar con las frustraciones y los temores que resultan de ser arrojado al sistema de justicia penal.

Y, por supuesto, si el cliente no esta de acuerdo con las propuestas del fiscal, el caso procede a un jucio ante un jurado donde el abogado defiende al cliente de las acusaciones a capa y espada.